Posición de la CSS ante la toma de posesión de Donald Trump
El
nuevo gobierno de Trump se perfila como una amenaza a la clase trabajadora
mundial y al planeta y es una manifestación de las contradicciones en el seno
de la clase dominante estadounidense a consecuencia de la imposibilidad de
resolver la crisis y perpetuar su
dominio y ha optado mejor por recurrir al uso del fascismo. Por ello la
Coordinadora Sindical Salvadoreña se suma a las jornadas de protestas que se
están llevando a cabo a nivel mundial. Son más de 2.8 millones de salvadoreños
y salvadoreñas que viven actualmente en los Estados Unidos y que conforman una fuerza laboral muy
importante para la economía tanto de los EEUU como de El Salvador. Sin embargo,
la política anti inmigrante de los Estados Unidos ha expulsado a más de 48 mil
compatriotas según datos oficiales hasta noviembre de 2016. Y la llegada de Trump al gobierno
amenaza con expulsar a otros cientos de miles más sin importarle pisotear por completo los derechos humanos, y sin
hacerse cargo de las consecuencias que
eso pueda acarrear a nuestro país y a la región.
Por
ello es necesario organizar protestas en todo el mundo contra el imperialismo
estadounidense para apoyar a los trabajadores, la juventud, a la comunidad
inmigrante, negra, musulmana, latina, a los pueblos originarios que están
siendo golpeados por defender sus territorios ya que la nueva administración de
Trump se está perfilando como una de las más reaccionarias, racistas,
misóginas, anti-obreras y agresivas que
los EEUU han elegido en décadas. Los funcionarios que estarán en la
administración son grandes magnates que acumulan una riqueza anual estimada en
$35,000 millones, lo que significa que ganan más dinero que 43 millones de
hogares estadounidenses, por tanto son dueños de transnacionales que explotan
de la forma más cruel la fuerza laboral para obtener el máximo de ganancias.
La
administración de Trump prepara un amplio arsenal de ataques a los sindicatos,
a la lucha por los $15, al derecho al aborto, a la lucha contra la brutalidad
policial y por la reforma del sistema de prisiones, contra los pueblos nativo
americanos que defienden su tierra, contra la reivindicación de un sistema de
salud y de educación pública de calidad y gratuitos y por una transición
energética eco-socialista.
Desde
la Coordinadora Sindical Salvadoreña nos solidarizamos con la lucha popular en
EEUU en contra de Trump y su política pero
a la misma vez hacemos un llamado a la clase trabajadora en nuestro país
para luchar en contra de la injerencia y el sometimiento en el que nos
mantienen gracias a que tenemos un
gobierno lacayo del imperialismo y de los
organismo financieros internacionales que son los que verdaderamente imponen
las reglas de juego.
No
podemos seguir permitiendo el
intervencionismo militar de los EEUU ni de ningún otro imperialismo en la
región, exigimos que se cierren las
bases militares gringas instaladas en el Triángulo Norte de Centroamérica ya
que amenazan a nuestros pueblos porque
sus fines son completamente belicistas y contra revolucionarios, que deje de
funcionar la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA)
instalada en territorio salvadoreño, ya que es una versión de lo que fue la Escuela de
las Américas que cometió infinidad de crímenes de lesa humanidad y que quedaron
en la impunidad, que la embajada de los EEUU deje de entrometerse en los
asuntos internos del país, luchemos en contra del plan de ajuste impuesto por
el Fondo Monetario Internacional y la Ley de responsabilidad fiscal y otros
planes como los FOMILENIOS y la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte
que golpean directamente a la clase trabajadora y que benefician únicamente al
gran capital nacional y transnacional.
! Abajo el gobierno de Trump! ¡El fascismo es el
peor enemigo de la clase obrera y de todos los trabajadores!...
¡No al gobierno lacayo del FMLN al imperialismo!...
! No más intervenciones militares en el mundo!
!Abajo la dominación de las multinacionales!
! No al pago de la deuda externa!
¡Lucha Popular, Hoy, Mañana y Siempre!
20 de enero de 2017