jueves, 11 de agosto de 2016

La antorcha olímpica se muere ante la chispa obrera.



Nos encontramos ante la convulsión de las masas a nivel mundial, las medidas impulsadas por los diferentes imperialismos en su repartición del mundo ha despertado el actuar de las masas, en Turquía, India, Ecuador, Brasil, Nicaragua, Guatemala incluso dentro del pequeño pero geopolíticamente importante, El Salvador.

La lucha de los pueblos de Brasil ha logrado resistir a los embates ideológicos del imperialismo, y se ha convertido en estandarte de resistencia alrededor de todo el mundo, la clase trabajadora del Brasil ha tenido que enfrentarse a la desviación ideológica del Socialismo del siglo XXI, se ha enfrentado ante la venta de sus recursos a China y los demás miembros de los BRICS, dio embates  contra la venida del Papa, No se adormeció ante el Mundial de Futbol y ahora se encuentra ofreciendo resistencia ante las Olimpiadas.

Lo cierto es que, aunque estos eventos permiten sentirse representado de alguna forma con el resto del mundo y el deporte despierte la emotividad y sentimiento de propiedad en las masas, también debemos aclarar que estos eventos son auspiciados por los diferentes imperialismos. Mientras se realizan estos eventos y se adormece a la gente se decretan leyes y realizan medidas antipopulares, y Brasil no ha sido la excepción y poco a poco la clase trabajadora del Brasil entiende que este tipo de eventos es para detener la lucha y la movilización.

El capitalismo ya no tiene nada que ofrecerle a la clase trabajadora y este tipo de espectáculos cada vez, surten menos efecto en las poblaciones de los países donde se desarrollan, cada vez la clase trabajadora está tomando conciencia de la oportunidad que representan estos espectáculos internacionales para hacer más fuerte la protesta y para demostrar, el descontento de las masas ante la explotación y expolición brindada por los gobiernos de turno que solo administran los intereses de unos u otros imperialistas y que han utilizado banderas de izquierda para realizar estos robos desproporcionales e imponer medida represivas que si no es bajo ese disfraz, no hubiesen podido doblegar las luchas de masas proletarias.

Es así que vemos como el PT (Partido de los Trabajadores) utilizando su línea de izquierda progresista, auspiciado por el Socialismo del siglo XXI y los BRICS en 13 años de gobierno ha ampliado el dominio del capital extranjero en el país, ha generado la reprimarización (significa que ha desindustrializado grandes sectores de la economía y nuevamente ha optado solo por la extracción y exportación de materias primas), no realizó ninguna transformación estructural profunda en la economía del país, la empresa privada siempre estuvo a la cabeza, generando privilegios para los bancos con tasas de interés base de hasta 26% permitido por la SELIC[1], apoyado por el PC do B (Partido Comunistas de Brasil) decretaron el fin de la teoría marxista y propagaron la teoría de la gobernabilidad con argumentos como “El país es muy grande y complejo para ser gobernado”, corrompió a los partidos progresistas pagando grandes sumas para apoyar sus políticas y al mismo tiempo, se reconstituyeron las fuerzas de la burguesía hegemónica enquistadas en la derecha tradicional. Es así como la gran burguesía nacional a través de su organismos como Federación de Industrias del Estado de Sao Pablo (FIESP), la Confederación Nacional de Industria (CNI), la Confederación Nacional de Agricultura y Pecuaria de Brasil (CNA),  entre otras, y los partidos PMDB, PSDB, PPS, DEM, PP, PTB, PSD, junto a los grandes medios de comunicación y altos mandos de las Fuerzas Armadas, permitió el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff, la apartó de la presidencia y se coloca a Michel Temer, quien ahora en el poder recrudece las medias impuestas por el PT solo que a favor de la burguesía Hegemónica, incrementa el desempleo a 12 millones y estima el gobierno que a fin de año se incrementara a 14, se cierran fábricas, familias enteras quedan en la calle, cada vez más jóvenes abandonan la universidad, y con la colocación de dos de los mayores banqueros de Brasil ocupando el Ministerio de Hacienda (Enrique Meirelles) y el Banco Central de Brasil (Ilan Goldfajn) el gobierno deberá pagar 600 billones de reales al sistema bancario. Y colocando a toda una serie de personajes corruptos en cargos de confianza. Y para reprimir al pueblo aplica la Ley Antiterrorista, catalogando como terrorismo a cualquier forma de protesta, sin embargo gracias a las grandes movilizaciones de trabajadores, campesinos, estudiantes y demás sectores sociales Temer retrocede y se destituyen ministros corruptos, se detiene el cierre del Ministerio de Cultura, los contratos de vivienda accesibles Mi Casa Mi Vida (MCMV) se logran mantener bajo la consigna ¡Fuera Temer!, asestando fuertes golpes a la burguesía.[2]

Lo importante de todo esto es que la clase trabajadora cada vez más va dando un salto de calidad en la toma de conciencia, cada vez más se ve en la necesidad de tomar en sus manos el poder, no se deja amedrentar por esta serie de medidas represivas y de explotación naturales del Capitalismo en su fase superior el Imperialismo y así mismo se genera una nueva resistencia cada vez más atenta a no dejarse engañar por los cantos de sirena de una u otra burguesía. Es cierto que las burguesías locales se encuentran reafirmadas con el aparataje estatal represivo y judicial inclinado hacia sus intereses. Pero también es cierto que nosotros la clase trabajadora nos encontramos en una constante necesidad histórica de tomarnos el poder, de derrocar a la burguesía que hasta la fecha esa necesidad no ha podida ser destruida, además donde haya un solo comunista siempre se dará la lucha de clases aunque sea menor nuestra correlación de fuerzas, siempre ha habido resistencia ante el imperialismo porque este, siempre busca explotarnos para enriquecerse a costa de nuestro trabajo, nosotros generamos sus ganancias y poco a poco el proletariado mundial está tomando conciencia que solo son parásitos temerosos de nuestro poder y despertar actual.

Ahora es en Brasil las Olimpiadas que ha generado descontento en las grandes masas populares, en Octubre viene el Habitad III para Ecuador justamente en un momento en que las fuerzas populares democráticas y de izquierda están en franca oposición al régimen de Rafael Correa, lo que significa un intento más por los países imperialistas de frenar el movimiento revolucionario actual de las masas pero al igual que Brasil, Ecuador ofrecerá resistencia….




¡QUE VIVA EL INTENACIONALISMO PROLETARIO! ¡QUE VIVA LA LUCHA DE CLASES!
¡NOSOTROS EL PROLETARIADO, PODEMOS TRANSFORMAR EL MUNDO!
¡OSAR LUCHAR! ¡OSAR VENCER!



[1] El Sistema Especial de Liquidación y Custodia (SELIC) (es un sistema de liquidación especial y un sistema de depósito de garantía) es el sistema del Banco Central de Brasil para la realización de operaciones de mercado abierto en la ejecución de la política monetaria. La tasa SELIC es tasa de fondo del Banco.
[2] Datos obtenidos de SIPRAL

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