viernes, 9 de diciembre de 2016

Por un sindicalismo de clase y revolucionario

Por un sindicalismo de clase y revolucionario

Muchos comentarios y rumores existen con respecto al accionar actual de muchas organizaciones sindicales históricas que en su tiempo fueron muy combativas y luchaban incansablemente por la defensa de los intereses de los trabajadores que representaban; y de las cuales, salieron muchos dirigentes, que incluso fueron capaces de entregar sus vidas o sufrieron la encarcelación, la persecución  política, el exilio y un sinfín de ataques del régimen, sindicalistas que a pesar de las difíciles condiciones impuestas por los gobiernos militares supieron llegar a las últimas consecuencias demostrando que el único camino que tiene el pueblo para su liberación es la lucha.

Las nuevas generaciones no conocimos ese movimiento sindical de los años 60s, 70s, 80s, ya para nuestros días una gran parte de la población piensa que los sindicatos ni deberían de existir porque han perdido su razón de ser, solamente sirven para enriquecer a las cúpulas sindicales, las que terminan vendiendo la lucha de los trabajadores a la patronal. Hablar de sindicatos es hablar de corrupción, de privilegios para un pequeño número de personas que dicen representar a la mayoría de trabajadores pero que termina siendo un simple mediador entre la patronal y los trabajadores.  

El año 2002 sobre sale debido a un nuevo impulso en las luchas que logra despertar el ánimo y la esperanza del pueblo en la lucha organizada que desde la firma de los Acuerdos de Paz  se perdió.   Se da inicio un movimiento que poco a poco fue cobrando fuerza. Este movimiento fue encabezado por el sector salud en contra del plan de privatización del sistema de salud impulsado por el entonces presidente Francisco Flores.

Las famosas “marchas blancas” que resuenan todavía,   movilizaron a miles de personas a nivel nacional y logro la unificación de diverso sectores que hasta entonces estaban ausentes o dispersos de la lucha (campesinos, estudiantes, profesionales, vendedores, trabajadores públicos y municipales, mujeres, jóvenes, niños, ancianos, iglesias, población organizada y no organizada). Es aquí, donde se destaca el papel fundamental que jugo el Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del seguro Social (STISSS) y de los médicos del seguro que se mantuvieron firmes, sin rendirse, logrando frenar la privatización. Desde entonces el STISSS fue  tomado como un gran referente de las luchas sindicales y se ganó el respeto de los trabajadores y la simpatía del pueblo ya que lo veíamos peleando en las calles, haciendo huelgas y paralizaciones de labores para lograr el Contrato de Colectivo en el ISSS y porque brindaba su solidaridad a cualquier organización que se le acercaba y que necesitaba apoyo.

Hoy en día, las cosas han cambiado bastante, el STISSS no es el sindicato de aquellos años su matrimonio con el FMLN le ha salido caro y las consecuencias de esto la están sufriendo los trabajadores afiliados y no afiliados. La misma situación enfrenta otras organizaciones que creyeron que el triunfo presidencial del Frente representaría un cambio importante en la mejora de las condiciones de vida de la población, esto no fue así y hoy vemos que es un gobierno burgués al servicio del imperialismo que implementa políticas antipopulares y anti laborales que ha dividido a los sindicatos y otras organizaciones. El STISSS es un bastión muy importante para el gobierno y el partido oficial por ello hace todo lo posible por cortarle las alas, ha perdido toda iniciativa y lo mantiene prácticamente amarrado y silenciado. Se ha perdido la razón de ser del sindicato que tiene que ser una organización de lucha por la defensa de los intereses de los trabajadores.

Salvador Cayetano Carpio menciona, entre las diferentes corrientes sindicales que existen, al sindicalismo reformista cuya característica es la de frenar la energía revolucionaria de la clase obrera para que la patronal pueda gozar de los beneficios de su posición como clase dominante. Veamos ¿qué ha hecho el STISSS junto a la mayoría de sindicatos en estos últimos tiempos? No han hecho sino frenar la energía revolucionaria y se han convertido en sindicatos oficializados dirigidos por el gobierno en contra de la voluntad de las bases ya que no existen espacios democráticos de participación al interior de estas organizaciones someten los intereses políticos partidarios por encima de los intereses de los trabajadores, se han posicionado líderes sindicales oportunistas que son correa de transmisión e instrumento de intimidación  convirtiendo al sindicato en oficinas gubernamentales y no en organizaciones de autodefensa de la clase trabajadora. Estos dirigentes llegan al poder del sindicato utilizando métodos contrarios a la democracia obrera hacen uso del fraude, sofocan la voluntad de las mayorías y se valen del gansterismo para meter miedo. Mencionamos al STISSS a manera de ejemplo sobre la situación que enfrentan los trabajadores que prácticamente no cuentan con ese instrumento de lucha para defender los derechos y conquistas. 

Hoy son tres bloques los que existen en el movimiento sindical salvadoreño: MUSYGES (Movimiento de Unidad Gremial y Sindical de El Salvador) que es abiertamente pro patronal y se vende al mejor postor; La Coordinadora Unitaria Social y Sindical (CUSS) que es un brazo del FMLN y del gobierno la cual está integrada además de sindicatos por otras agrupaciones populares; y la CSS (Coordinadora Sindical Salvadoreña) que mantiene una posición de fuerte resistencia e impulsa un movimiento sindical clasista con independencia respecto a las patronales, los partidos políticos y el gobierno y que en la actualidad es casi la única que ha estado luchando por la defensa de los interese de los trabajadores frente a las medidas anti populares y anti laborales que impulsa el actual gobierno en complicidad con los partidos políticos y que obedecen a una imposición del imperialismo.

Ante estos ataques que está sufriendo el pueblo ¿qué papel juega el STISSS o debería jugar?  Esta respuesta la tienen los mismos trabajadores del ISSS si se disponen a levantar y recuperar un sindicato tan fuerte que se encuentra amarrado como un gran elefante por una pequeña cuerda que con un paso se puede romper para liberarse. La oportunidad de cambiar el rumbo está dada este 16 de diciembre que se llevara a cabo la asamblea general del STISSS en la que se podrá elegir una nueva junta directiva en la que se puede dar paso a acabar con el continuismo y votar por una junta directiva conformada por elementos incorruptibles dispuestos a echar sobre sus espaldas la responsabilidad de devolverle al pueblo un referente histórico tan valioso.  El colectivo SOMOS STISSS desde hace algunos años ha venido trabajando por transformar la situación del sindicato y ha estado denunciado muchas irregularidades que existen en la administración actual del STISSS y a pesar de los ataques, las amenazas, de las desafiliaciones de compañeros y compañeras que respaldan este proyecto, no han podido detenerlo y por el contrario ha salido bien fortalecido. La actual dirigencia ya no pueden seguir mintiendo al trabajador del seguro en la renegociación del Contrato Colectivo, es evidente que han entregado clausulas importantes que protegen a los trabajadores beneficiando únicamente a la patronal.            

¡Donde hay opresión, hay resistencia! 
Al interior de todos los sindicatos hay una fuerte  lucha y la hay al interior del  STISSS.  El divorcio de la actual Junta Directiva General de este sindicato con las bases y el entreguismo que prevalece en los dirigentes sindicales ha permitido que los afiliados estén tomando consciencia sobre qué camino seguir esto se definirá en las próxima asamblea general del STISSS. 










                 
      



1 comentario:

  1. si que hay comentarios esto nunca sera aislada nuestra lucha por no violacion a nuestro compañeros, yo insito a los compañeros que no estan afiliados a nuestra lucha sindical favor unanse a la apuesta sindical

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